¿Qué significa recapitalizar la banca?

Parece que este año, los medios de comunicación quieren que nos familiaricemos cada día con nuevos términos económicos. Si hace poco tiempo estábamos todavía hablando de la prima de riesgo, ahora un nuevo término entra en juego en esta actividad económica tan frenética en la que estamos inmersos: la recapitalización bancaria.

Debido a la mala situación de los países de la zona euro, muchos países están a borde del abismo, y desde el FMI y la Comisión Europea se han buscado fórmulas para que ésto no se contagie a los bancos de los diferentes países, ya que están expuestos a una gran cantidad de deuda soberana al haber participado en los planes de rescate de estos países, como Grecia o Irlanda. 

Es por esto, que el sector financiero se tiene que recapitalizar para aumentar la solvencia de los bancos europeos, y rebajar el valor de la deuda soberana que tienen en balance. Pero, ¿qué significa exactamente recapitalizar un banco o todo un sistema financiero?

¿Qué significa capitalizar?

En los últimos meses, hemos escuchado mucho hablar de que los bancos, tanto españoles como europeos, se tienen que recapitalizar. Básicamente, lo que significa la palabra recapitalizar es captar mayor cantidad de fondos para dar mayor solvencia a la empresa en cuestión, en este caso a las entidades financieras. De esta manera, los bancos podrán hacer frente a sus obligaciones de deudas a medio y corto plazo, y ya de paso dar una sensación de estabilidad ante el mundo que no ponga en peligro la estabilidad del euro.

Este plan permitirá sanear el balance de los bancos en problemas, y por ende de todo el sistema financiero. En muchos casos estos fondos provienen del Estado, o de toda una Unión Europea; en otros son los propios bancos los que buscan esta ayuda en los mercados financieros, acudiendo a emisiones de bonos o pagarés, o bien en algunos casos, convirtiéndose en Sociedades Anónimas y captando estos fondos de la Bolsa.

En España, esto ya se había intentado acometer mediante el llamado Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB). Mediante este fondo, las Cajas de ahorros se fusionaban y deberían acceder a recapitalizarse mediante capital privado. Si transcurrido un tiempo, no habían podido captar esos fondos, era este fondo de origen estatal el que aportaba el dinero necesario, lo que en la práctica suponía su nacionalización.

¿Cuál es el motivo de la recapitalización?

A principios de Junio se les hacen a todas las entidades financieras los llamados test de estrés de la banca, que miden la solvencia y las necesidades de capital de las mismas, es decir, el dinero que deberían de aportarse para que la entidad bancaria en cuestión pudiese ser solvente. A partir de estas pruebas, podemos saber qué entidades necesitan capital y cuáles no. 

Debido a la fuerte tormenta de deuda soberana que afecta a Europa desde hace un tiempo, y sobre todo a los miedos de default (o impago) de ciertos países como Grecia, desde Bruselas se pretende que las entidades bancarias tengan la menor exposición posible a estas deudas, por una eventual quita; es decir, lo que se busca es el menor impacto posible en los balances de las entidades bancarias si finalmente se rebaja la deuda a ciertos países.

Si no se acometiera de esta manera, suponiendo que finalmente hubiese una rebaja de la deuda, sería dinero que los bancos dejarían de ganar, y que les supondría un grave prejuicio. Es por esto que desde Europa se han exigido nuevos criterios de solvencia más estrictos, y si los bancos no reciben esos fondos, muchos no llegarían a esta solvencia.

El problema es que desde Bruselas se está hablando de todo el sistema financiero europeo como un todo, y no como entidades bancarias separadas. Esto significa que aun las entidades financieras solventes, que han pasado los test de estrés sin problemas, en principio deberían acceder también. Bancos como Santander o BBVA ya se han levantado en pie de guerra, y no quieren acceder a esta inyección de dinero, argumentando que quizá sean otras las entidades financieras las que tengan más necesidades de capital.

Según el FMI, para superar todo esto, Europa deberá inyectar no menos de 200.000 millones de Euros para sanear todo el sistema, supuestamente del fondo de rescate, pensado principalmente para todos aquellos países en problemas y que ahora mismo se usa para otro cometido diferente. Deberíamos ser más cautos en Europa al aplicar algunos planes, que quizá no sirvan para lo que en un principio están destinadas. Ya se sabe, pan para hoy...

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