La trayectoria de los precios de la economía española es negativa tomando como
referencia la evolución del deflactor del PIB. Se han observado ya tres
trimestres consecutivos en 2014 de contracción en dicho índice, por lo que la evolución
de los precios en España se enmarca
hoy por hoy en el peligroso contexto caracterizado por la deflación. Hay que
recordar, además, que el entorno óptimo
de referencia de los precios para el Banco Central Europeo (BCE) se sitúa
alrededor de un 2%.
La media de los precios de los 18 países que
actualmente componen la Zona euro se ha ajustado desde los orígenes de la Unión
Monetaria a la referencia
establecida por el BCE del 2%.
Distinto ha sido el caso de España, cuya inflación se ha cuantificado de forma
constante durante el periodo 2000-2007 en el 4%, esto es, duplicando la
media europea. Solamente la llegada de la crisis financiera internacional
logró entonces quebrar aquella tendencia excepcional.
Efectivamente, la propagación de la crisis hipotecaria a los circuitos financieros de
la economía española motivó que el nivel general de sus precios fuera retrocediendo trimestre a trimestre,
hasta el punto de que en el año 2009 la línea de tendencia dibujada por la
inflación sobrepasara en el tercer trimestre de dicho año la barrera del 0%.
Desde entonces la referencia de los precios españoles no ha excedido la horquilla
establecida entre el -1% y el 1%, con la única excepción del dato anotado
en el segundo trimestre del año 2013 (1,1%).
Si hasta el año 2007 la evolución trimestral de
los precios en España
reflejaba un diferencial con respecto a la media europea del 2%, la
conclusión a la que llegamos con los datos registrados en 2014 es que la
economía española sigue manteniendo, en este nuevo contexto, una brecha incluso superior al 2% con
respecto a la inflación de referencia estipulada por el BCE. Ahora tan sólo
imagínense qué país europeo viene anotando en los ocho últimos trimestres una
evolución en su inflación anclada en la horquilla comprendida entre el 1,7% y
el 2,3%. Pues sí. Alemania.