¿Es la subida de impuestos la solución al problema de deficit?

Debido a la grave situación por la que atraviesa la mayoría de países de la UE, y sobre todo debido a los compromisos de déficit que se han pactado, la mayoría de países que atraviesan ciertas dificultades necesita imperiosamente un ajuste de sus cuentas para poder salir adelante. Este ajuste se logra de tres formas: reduciendo gastos, aumentando ingresos o una combinación de las dos.

Lógicamente, los recortes en los gastos ayudarán seguro a lograr este ajuste, pero no así sucede con los ingresos. Subir los impuestos no implica necesariamente un aumento de la recaudación; en muchas ocasiones, además, se da el efecto contrario. Una reducción de la cuantía a pagar en impuestos puede llevar aparejada una mayor recaudación.

La curva de Laffer

Existen diversas teorías que hablan sobre cuánto más o menos se recaudaría al aumentar o reducir el tipo impositivo de un impuesto. Una de las más destacadas es la promulgada por el economista Arthur Laffer y su famosa curva que representa la relación entre los ingresos fiscales y los tipos impositivos de un impuesto, mostrando como variaría la recaudación total de ese impuesto cuando se modifica la cuantía a pagar del impuesto en cuestión, como se puede apreciar en la figura siguiente:

Básicamente, lo que quiere decir esta gráfica es que los ingresos fiscales (T) tenderán a aumentar a medida que aumente el tipo impositivo del impuesto en cuestión, hasta llegar a una recaudación máxima, Tmax, que se corresponderá con el tipo impositivo t*. Una vez que el impuesto llega a ese porcentaje, la recaudación tenderá a reducirse hasta llegar a el tipo impositivo máximo, que será del 100%, y en el que la recaudación será nula, porque a nadie le merecería la pena pagar tanto dinero por el impuesto.

Esto quiere decir que la recaudación dependerá del tipo impositivo del impuesto; no va aparejada una mayor recaudación con un mayor tipo impositivo. Esto parece lógico si hablamos de impuestos como el IVA, en el que la recaudación depende del consumo. Si se aumenta este impuesto, también subirán los precios de los productos o servicios, desincentivando el consumo.

Incluso el subir el tipo impositivo de un impuesto determinado puede afectar a otros. Si se sube, por ejemplo, el tipo impositivo del IRPF, los ciudadanos dispondremos de menor renta disponible, y por tanto, consumiremos menos, afectando de esta manera al IVA. Está claro que en muchas ocasiones, aunque parezca paradójico, el disminuir los impuestos puede aumentar la recaudación.

Así, esta teoría fue llevada a la práctica por Ronald Reagan. Éste sostenía que en Estados Unidos los impuestos eran tan altos que disuadían a parte de la población a trabajar, y una reducción de los tipos impositivos daría a los ciudadanos incentivos suficientes para trabajar, e incluso podría aumentar la recaudación. Rebajó el impuesto sobre la renta en torno a un 9% y se iniciaron un período de fuertes déficits fiscales. En esta ocasión, la rebaja de impuestos no hizo aumentar la recaudación. Pero hemos de tener en cuenta que Estados Unidos es un país con una muy baja presión fiscal, por lo que podríamos situarlo en la parte izquierda de la curva de Laffer. Sin embargo, en otros países, como Suecia, en que los impuestos son mucho más altos, existen algunos pruebas de que puede haberse producido el fenómenos de la curva de Laffer.


Por tanto, ¿es la subida de impuestos la solución del problema? ¿o más bien deberíamos bajarlos para poder atraer capital privado, generando así puestos de trabajo e incentivando el consumo? España soporta, junto con Suecia, el IRPF más alto de toda la Unión Europea, y superior al de países como Alemania, Portugal o Francia. En este contexto, puede que reducir los impuestos funcione para mejorar la situación económica general española, sobre todo cuando hablamos de un país con un 23% de paro y un déficit público del 8,5%. No solo economistas liberales, si no incluso Keynes sostenía que debían bajarse los impuestos en situaciones de recesión para poder mejorar la actividad económica, justo al contrario de lo que está promoviendo el gobierno de Rajoy o el anterior gobierno de Zapatero. ¿Es la subida de impuestos la solución, o más bien deberíamos bajarlos para solucionar el problema?