¿Es útil Recuperar el impuesto del patrimonio?

Dice José Blanco que aplicar un impuesto que grave a las rentas más altas haría subir la recaudación del Estado. Se supone que no hay tiempo material para crear un nuevo impuesto antes de que se disuelvan las cortes por la celebración de elecciones el 20-N, al tener que aprobarlo como ley en el Congreso; pero en el caso del impuesto del patrimonio es diferente, ya que no habría que aprobarlo, si no reactivarlo, al estar en realidad suspendido. Según Blanco, con esto podrían llegar a recaudar 2.000 millones de Euros, y en 2007, última fecha de su aplicación en España, se llegaron a recaudar cerca de 2500 millones de Euros de las rentas más altas. ¿Puede llegar a ser tan bueno como parece a primera vista?

Para la recaudación de este impuesto estaban exentas las personas físicas con patrimonio neto de menos de 105.000 Euros, o lo que es lo mismo, aquellas personas, cuyos bienes estén valorados por debajo de ese umbral, deduciendo sus deudas; es decir, una persona que tuviese una hipoteca de su inmueble valorada en 200.000 euros, pero que todavía le quedaran por pagar 100.000, estaría exento ya que tendría un patrimonio neto de 100.000. Por tanto, Blanco tenía razón y este impuesto se aplicaría a aquellas personas físicas de clase alta, pero también a algunas personas de clase media.

Sin embargo, desde que en España se suprimió en impuesto, el nuestro era el único país junto con Francia, cuyo nombre era el impuesto de solidaridad, que lo mantenían en la Unión Europea. Es más, un informe del Senado de Francia indicó que cerca de 350 a 370 fortunas se deslocalizaban cada año del país, en busca de países con menor presión fiscal. Esto no sólo supone que estos ricos no tributen en ese país, si no incluso que no inviertan estos grandes capitales en la República Francesa.

No sólo eso. El impuesto del patrimonio afecta sobre todo a los bienes inmuebles. Hay que tener en cuenta que la cifra que da José Blanco se refiere al año 2007, año en el que España estaba inmersa en la cima de la burbuja inmobiliaria, y que el valor de los bienes inmuebles estaba en máximos absolutos. Con la crisis económica, todos estos activos han visto reducido su valor, por lo que habría que contemplar la aplicación de este impuesto con el nuevo patrimonio neto de esas grandes fortunas, lo que implicaría que la recaudación va a ser mucho menor de lo que en un principio se piensa (se habla de 300 millones de euros); y mucho menor si tenemos en cuenta de que la recaudación fiscal anual es de 180 mil millones de Euros, o lo que es lo mismo, este impuesto recaudaría el 1,1% del importe total tributario anual español (teniendo en cuenta los datos que da el señor Blanco).

Al margen de esto, da una sensación de idas y venidas, de inestabilidad jurídica y deterioro de expectativas, que hace que muchos grandes capitales se piensen mucho el invertir en España. Habría que dar una seguridad tributaria y jurídica a los inversores para que ellos pudieran planificar su actividad. Con la que está cayendo en los mercados financieros, esto sólo haría que agravar aún más la situación financiera.

En conclusión, sí que es verdad que el Estado recaudaría más dinero, pero siempre a costa de perder inversores en España, dar sensación de inestabilidad jurídica, fuga de capitales, empeorar la situación con los mercados... y lo que habría que estudiar es si realmente compensaría perder todo esto por la recaudación que habría. Muchas veces quizá sea más conveniente bajar esos gravámenes para recaudar más, a subirlos y perder muchas inversiones. Con lo cual, yo me pregunto ¿estamos hablando de demagogia política o realmente va a ser útil esta subida?