Desde hace ya dos años estamos asistiendo y siendo partícipes de una de las mayores crisis de deuda pública que se recuerda en Europa. Muchos países como Grecia, Irlanda o Portugal han tenido que ser rescatados (en el caso de Grecia hasta 2 veces), y algunos otros como Bélgica, España o Italia están teniendo serias dificultades para mantenerse y evitar una eventual suspensión de pagos. Y en éstas, adquiere gran popularidad un término muy importante, la prima de riesgo.
Los países tienen dos formas principales de financiarse: vía impuestos y vía deuda pública. Renunciar a una de ellas implica tener o bien que renunciar a una cierta cantidad de gasto público, o bien tener que elevar el otro para poder equilibrarse. Las emisiones de deuda pública se realizan mediante subastas (ya que son inversiones seguras y con un interés atractivo para los inversores, y potencialmente hay muchos que desean acudir a la misma) sacando al mercado cierta cantidad de dinero que los estados necesitan para financiarse; se puede asemejar a los préstamos bancarios, pero en este caso el prestamista sería el inversor, mientras que el prestatario sería el estado, que se comprometerá a devolver el principal (el dinero que el inversor ha prestado) junto con unos intereses que se fijan en función de unas determinadas variables, en el tiempo pactado (3 semanas, 1 mes, 3 meses, 1 año...).
Una de estas variables que influyen en el interés del bono es la prima de riesgo. Ésta se define como el sobreprecio que debe pagar un país en forma de intereses a los inversores en comparación con el bono a 10 años de mayor seguridad dentro de una determinada zona (en este caso es el sobreprecio que debería pagar utilizando el bono alemán como referencia, el más solvente de la Eurozona); en definitiva, mide la confianza de los inversores en la economía española. Si el coste de la financiación de, en este caso, Alemania es de 2,61%, y el de España es de 5,50%, hay una diferencia de 2,89% o lo que es lo mismo 289 puntos básicos. Por tanto, esta prima de riesgo actúa como medidor de la confianza de los inversores en una determinada economía, y por tanto exigirán una rentabilidad mayor de estos bonos si consideran que existe un mayor riesgo. A mayor riesgo, mayor rentabilidad y por lo tanto mayor será la prima de riesgo. Las agencias de calificación también valoran estos bonos en función de su solvencia, y por tanto también "ayudan" a los inversores a tomar una decisión en cuanto al interés requerido, en función de esa solvencia.
¿Cómo afecta a los países una subida de la prima de riesgo?
Encarece la financiación del Estado, lo que implica que deberá pagar más dinero por esta financiación. Según los cálculos del presidente de BBVA, Francisco González, por cada 100 puntos básicos que sube la prima de riesgo, supone un coste extra para España de 12.400 millones de euros anuales, equivalente al 1,2% del PIB (que por ejemplo cubriría con creces el presupuesto en infraestructuras previsto para 2011).
Al margen de ésto, se asocia a los bancos y empresas de cada país con su prima de riesgo, lo que implica que también ellos verán encarecida su financiación, y esto ya se traduce en puestos de trabajo destruidos o no creados (concretamente, 160.000 por cada 100 puntos básicos que se incremente la prima de riesgo), y de rebote, a los consumidores que buscan crédito, los cuales también verán encarecida esa financiación.
Como se puede apreciar, éste es un término muy importante para poder disponer de una economía saneada, que no se debe tomar en absoluto de una forma frívola, ya que de ella depende en gran medida el bienestar de un país.
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Me gustaría que alguien nos dijera a todo el mundo,que las agencia de calificación no está sobornadas.Por oto punto,a ver si los alemanes y los franceses,se ponen del lado de Europa,y dejan de dar porculo.Entre comillas,se supone que Europa es una gran unión.
ResponderEliminarEs un tema muy delicado el de las agencias de calificación. Al ser entidades independientes se supone que tienen libertad para fijar la calificación de los activos en función del riesgo. El problema es que se ha convertido en un oligopolio de 3 empresas (Standard & Poors, Moody´s y Fitch), que son en las que el mercado confía. Desde luego, estoy a favor tuyo en que han perdido toda credibilidad, sobre todo desde que el día antes que cayera Lehman Brothers, esta tenía la máxima calificación crediticia. Lo del soborno o no, pues no tengo una opinión al respecto. Hay que tener en cuenta que los grandes fondos de inversión, los hedge funds, van a pelear siempre porque sus inversiones sean las que menor riesgo conllevan, y puede que influyan de alguna manera. Lo que sí pasa es que ellos, calificando los activos, finalmente deciden si éste tiene riesgo o no, y los mercados actúan en consecuencia. Por ejemplo, si un país le bajan la calificación, menos inversores fijarán su atención en sus bonos, y por tanto menos financiación obtendrán para pagar el resto de deuda; al final es la pescadilla que se muerde la cola, por lo que las agencias de rating implícitamente fijan el riesgo de las inversiones.
ResponderEliminarDe todas formas, dedicaré un post a las agencias de calificación porque es un tema muy denso, estate atento.
Te recomiendo que leas el resto de posts del blog, se habla bastante de Europa, de los bancos y demás.
Muchas gracias por tu aportación.
durante tantos años han estado jugando con nuestro dinero y ahora quieren que paguemos sus derroches.Ahora se inventan lo de la prima de riesgo para endeudarnos mas y seguir jugando.
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